Lo que se dice en sala de prensa, se debe decir en el vestuario, lavar los trapos sucios en casa y no airearlos, como se hacía con Benítez por ejemplo. Eso al final, acaba por unir a la plantilla, la sala de prensa a veces puede ser traicionera.
"Pegarle un palo" a un jugador en público, (por mucho que este lo merezca), no siempre es la solución al problema, es más, cabe la posibilidad que de un problema puntual, se genere uno general, y entonces si que se puede armar un buen lío.
Lo mejor del discurso de Djukic es que ve los mismo partidos que el resto (acostumbrados a escuchar del entrenador que el equipo ha jugado un partido excelente , cuando apenas llegaba a la portería rival) y eso se agradece.
Creo en Djukic, en sus palabras y en como entiende el fútbol el serbio, pero ahora falta matizar esas palabras, traducirlas en hechos, y que lo que quiere el míster de sus jugadores se plasme en el campo, porqué el equipo que se vió en el terreno de juego recordó más al VCF de Pellegrino que al de Cúper o Benítez, entrenadores de los que aprendió, y mucho el ahora técnico valencianista.
Entre los logros de Djukic, el VCF cuenta con un entrenador que jugó en el mejor Valencia de la historia, Dos finales de Champions y una liga (entre otras cosas) y un entrenador que ha pasado por Hércules, Valladolid o la selección Serbia absoluta y Sub-21, hay que creer en él, darle un margen para que se adapte al club y a lo que necesita el equipo. "In Djukic, we trust"
Vía @sergionthebeach
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