Pizzi al Valencia.

En el paradigma de hacer las cosas mal está el Valencia CF. Es cierto que en lo deportivo el equipo ha puesto las cosas muy peludas a la directiva y eso complica en mucho la toma de decisiones por parte de quienes mandan, que por cierto, han demostrado ser unos nefastos gestores deportivos, si de previsión hablamos.

La destitución de Braulio tenía que haberse producido en verano, antes de que se formara un grupo que hasta la fecha ha demostrado no saber o no poder competir, pero no, se cesa al secretario técnico sin tener un sustituto para ese puesto, que al final acaba ocupando Rufete, que seguro que era la opción de Amadeo Salvo desde un principio, pero ¿porqué ahora y no en Julio?. 

Rufete, que tenía mucho trabajo con la Academía GloVal, esa de la que es 'Manager General', ha tenido que buscar ayuda. Para ello va a contar con Ayala, ídolo en Valencia y Argentina como jugador, pero como secretario técnico habrá que ver de que es capaz (otro ex-jugador que se suma al carro), al final el recurso del ex-futbolista se agotará de verdad.

La consecuencia de eso es un equipo que se sostiene gracias a la profesionalidad de algunos de sus futbolistas, los Oriol, Canales, Barragán, el desterrado Piatti (otra de las calamidades de la gestión de Amadeo Salvo), Alcácer, Víctor Ruíz o Bernat, porqué de los Banega, Jonas, Cartabia, Feghouli, Postiga o Pabón (el fichaje estrella), podemos esperar poco o nada; más bien nada. 

La decisión de destituir a Djukic se toma una vez más, sin que haya un sustituto para el serbio, para echarse a llorar una vez más. Nico Estévez, entrenador del filial y una grandísima persona por lo que puedo conocerlo, se tiene que 'comer el marrón' de hacerse cargo del equipo hasta que se encuentre un nuevo míster. 

Si bien es cierto que para el técnico valenciano es un orgullo dirigir al Valencia en liga ante todo un Real Madrid, la directiva una vez más, demuestra su falta de previsión, y la poca palabra de un presidente que dijo que 'pase lo que pase Djukic seguirá hasta final de temporada'. Bueno pues ha pasado y Miroslav ya no está en Valencia.

Ahora el parche a este desastre se llama Juan Antonio Pizzi, del que todos conocemos su idea de juego, su capacidad de gestionar un vestuario y admiramos su conocimiento de la liga en España (irónicamente entendido). De Pizzi nadie, absolutamente nadie (excepto quienes siguen la liga Argentina, que son pocos), sabían que era entrenador en San Lorenzo. 

Juan Antonio Pizzi. / LA VANGUARDIA

No digo que sea bueno o malo, digo que no tengo argumentos para saber si saldrá bien o no (espero que sí), pero eso de fichar por Youtube o Wikipedia (ejemplos son Pabón o Vezo), a mí por lo menos me asusta. Ojalá salga bien la jugada.

Vía @SergiLopezR