28 de noviembre de 2013

Djukic vigilado.

No recuerdo una intromisión semejante en el mundo del fútbol. La intención de Rufete, es conocer como trabaja Djukic con su equipo (Ray Henric-Coll y Dejan Ilic), ante los comentarios de los futbolistas y parte de la directiva, que deslizan comentarios que suscitan cierto desencanto con los métodos de entrenamiento del Serbio. 

Una de las cámaras en Paterna. / EL MUNDO
Para ello, se ha desplegado un equipo de 'metodólogos', para que analicen el trabajo del cuerpo técnico del equipo, ver en que se falla y en que se puede mejorar, o al menos eso es lo que se vende desde el club. Habrá que ver que pasa cuando ese trabajo de análisis acabe (se han dado de plazo hasta el partido Vs At. Madrid), y quieran decirle al entrenador lo que tiene que hacer, ¿consentirá esas injerencias en su trabajo?.

Rufete con Banega. / SUPERDEPORTE
El bueno de Rufete lo que quiere es ayudar, lo que está por ver es si acierta en la manera de hacerlo, porqué el desembarco en Paterna del pasado martes ha desatado los rumores en Valencia y en España, sobre si lo que quiere es ayudar a Djukic, o prepara el terreno para su salida y ganar tiempo para acertar con su sucesor en el banquillo. Cambiar de entrenador no es la solución, el serbio es capaz.

Si que es cierto, que parte de la situación que vive el equipo es culpa del entrenador (cuando las cosas no salen, el entrenador siempre tiene algo que ver) aunque si que es cierto, que la plantilla (salvo excepciones), es limitada y mucho, se ha fichado mal, y ahora hay que tirar con lo que se tiene.

Djukic ya ha dicho que no consentiría una intromisión en su trabajo, y le creo; que es una persona con carácter y mucha dignidad, y le creo; también que sigue siendo la máxima autoridad, y le creo. Los motivos del drama que vive la entidad valencianista en todos sus estamentos (social, deportivo y económico), no pueden ser culpa del técnico serbio, quién seguro, no imaginaba que el Valencia que dejó llegaría a ser el que es hoy.

La verdad es que lo que mal empieza mal acaba. Cuando un proyecto arranca con dudas, lo normal es que salga mal, más y cuando no se confía en quién es el armador del buque. Amadeo Salvo tiene claro que en quien confía para la dirección deportiva es en Rufete y que su entrenador es Djukic. ¿Porqué no toma la decisión en verano y no ahora?. Se ha perdido el tiempo y ahora se pagan las consecuencias.

Rufete en el entrenamiento del Martes 26-N. / SUPERDEPORTE
Vía @sergionthebeach

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