10 de marzo de 2013

RUBALCABA ¡Vete ya!

A años luz de conectar con la gente está el PSOE. A años luz pues de sus votantes potenciales, que seguro que o bien no irán a votar en próximas elecciones o bien no lo harán en favor de los socialistas. 

Que el alcalde de Ponferrada (León), Samuel Folgueral, abandone el partido socialista pero se mantenga en la alcaldía en contra de lo que se ha ordenado desde Ferraz, es una más. El partido se encuentra metido en una espiral de agonía, de un proyecto que caducó antes de empezar. 

“Ahora Folgueral será alcalde de Ponferrada con el apoyo de los siete concejales exsocialistas y de Independientes Agrupados de Ponferrada, el partido del exalcalde condenado Ismael Álvarez, que este sábado dimitió como concejal”, informa El País, lo cual hace pensar que el “sillón” es más importante que cualquier otra cosa, y ya estamos en el lío de siempre, los políticos que ansían el poder por encima del bien general. 

Apostar por la renovación, por nuevas ideas, no debería ser tener como Secretario General del partido, a un político que dista mucho de ser ese joven de nuevas ideas que pelee al PP la supremacía que tiene en el Congreso. 

Si con la que le está cayendo ahora a los Populares no son capaces de recortar la distancia que les separa en ninguna de las encuestas, hasta el punto de ponerse por delante en intención de voto, quiere decir que las cosas, bien lo que se dice bien, no se están haciendo. 

Ni Rodríguez ni Valenciano son capaces de hacer remontar a su “jefe”, “Ahora os atenderá Elena” decía Rubalcaba para evitar las preguntas de los periodistas esta semana pasada en el Congreso; ¿cómo que ahora os atenderá Elena? “So pedazo cacho de trozo”, que el que tiene que dar la cara eres tú, ni Elena, ni Soraya, ni Madina, ni Chacón ni nadie que no seas tú, que se supone que eres el que tiene que remontar la situación del partido. 

Con todo esto, Mariano lo tiene muy fácil, más de lo que pensaba, para desviar el foco de atención que se cierne sobre su partido, coger aire, y pensar en cómo capear el temporal mientras ahora el chaparrón cae en casa del vecino.

Vía @sergionthebeach

6 de marzo de 2013

¿Y si Chávez murió en Cuba?

Hugo Chávez ha muerto, ahora ya es oficial y se puede decir en voz alta. El cuadragésimo séptimo presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en el cargo desde el 2 de febrero de 1999 ha fallecido a causa del cáncer que venía acusando desde hacía ya algo más de dos años.




Hasta ahí todos estamos de acuerdo, son hechos y como tales irrebatibles, pero la cuestión viene en el verdadero -cuando-, de dicho suceso. La causa es evidente, ha fallecido de cáncer, esa tremenda lacra que está asolando el mundo y contra el que se lucha, a mi juicio, muy débilmente (aunque se luche algo más se podría hacer). Pero la cuestión del asunto es si fue ayer cuando falleció o por lo contrario llegó ya muerto de Cuba y sino muerto en estado "vegetal". 

El presidente “interino” Nicolás Maduro, ha lanzado un dardo envenenado, saliendo a rueda de prensa para decir que la muerte del Presidente ha sido provocada; ¿por quién?; pues da a entender que por el “enemigo yanqui”, el eterno enemigo de Chávez. Una treta del Gobierno venezolano por intentar seguir infundiendo temor al pueblo con una posible invasión extranjera, y no perder votos en las próximas elecciones, que deberán celebrarse en un mes vista. 

Quizá Maduro deba preocuparse de mantener el orden dentro de su propio país (para lo que ha movilizado el ejército), un ejército partidario de que sea Diosdado Cabello, militar y Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el que asuma la presidencia del Gobierno en lugar de Nicolás Maduro, por lo que se debería estar más atento a los problemas internos a que las invasiones fantasma de enemigos imaginarios procedentes del País de las Maravillas. 

De este problema se desprende mi idea, mi teoría de que la muerte de Chávez no se produjo ayer por la noche, sino que llegó de Cuba en estado más que sospechoso. 

Es una sospecha personal, fruto de la escasa información procedente del país, del ocultismo en el que se ha visto envuelto el estado de Chávez desde que se marchó a Cuba y de lo extravagante del asunto. Aunque encontrar información sobre esto, en un país donde ese derecho se encuentra recortado a la más mínima expresión, es cuanto menos una tarea digna de 007. 

En un intento de diseñar una estrategia continuista del proyecto Chavista, Nicolás Maduro habría tratado de ganar tiempo en pro de ganarse el favor de la clase militar venezolana, partidaria de Cabello, y con la idea de acordar la ruta a seguir de cara a las elecciones presidenciales. El opositor Caprile, que en varios comicios ha denunciado irregularidades en las mismas, quiere que el proceso sea limpio y exento de polémica por el bien de Venezuela; pues ya empieza mal. 

Se está pasando por alto que hablamos de un “pseudo-dictador” que ha recortado los derechos de su pueblo, que ha querido, por encima de todo, mantenerse en el cargo de manera vitalicia. Basaba su discurso en el contínuo ataque a los políticos de derechas de cualquier país, provocando que hasta el Rey, le dijera aquello de "¿Por qué no te callas?".


Lo que más me sorprende, es lo escandalizados que están algunos políticos por su muerte, como lo lloran como si hubiese muerto un demócrata consagrado en ese país, cuando el que ha fallecido es un militar que de demócrata tiene entre poco y nada. Recorte de derechos, un poder ejecutivo escasamente separado del judicial y procesos electorales manchados de sospecha uno tras otro. 

Lloran a uno y critican a otros según les conviene, lo que no entiendo es que ven de bueno en Chávez, ¿es ese el tipo de Gobierno que defiende la izquierda Española como alternativa al actual? ¿Es esa la opción que tienen los españoles para no votar a PP y PSOE en mi país?, pues lo siento pero no. Una dictadura del color que sea a mí no me convence.

Vía @sergionthebech