Menuda semana. "Entre pitos y flautas" tenemos temas para elegir, pero sin duda yo me quedo con el estancamiento de la oposición y el desastroso resultado en las elecciones autonómicas de País Vasco y Galicia.
Sin duda, la oposición no lo sienta bien al PSOE, que ni siquiera con un gobierno sin credibilidad alguna es capaz de recortar distancias con el. No sólo eso, sino que además pierde votos y escaños a raudales. Quizá, y solo quizá debería plantearse una reestructuración del partido, dejar atrás el "zapaterismo" y mirar hacia adelante.
Es evidente que tiene que fijar posturas. Decidir si mira hacia su izquierda (y con ello a los nacionalismos que reclaman independencia) nada recomendables en estos tiempos que requieren de unidad, o por lo contrario se queda con el trabajador y defiende la unidad de España por encima de todo.
Pero todo no queda ahí, porqué la polémica en el mundo de la política no termina con el naufragio socialista, Bolinaga llega a casa la semana que Bildu arrasa en las elecciones vascas. El asesino etarra parece haber obtenido una prerrogativa de gracia por el mero hecho de estar enfermo, como si eso fuese suficiente para devolver la vida a aquellos a los que el se la quitó.
Ahora todos los asesinos pedirán los mimos beneficios penitenciarios y se les ponga en libertad provisional. Bueno, la caja de pandora está abierta, porque además, el asesino Bolinaga participa en actos a favor de los presos etarras riéndose de la justicia.
Lo que yo decía, que entre pitos y flautas tenemos el país "patas arriba", y no hemos hablado de la prima de riesgo, de Bankia, de los 11 corruptos de las cortes valencianas ni de los eres de El País y RTVV, en fin.
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